Alguien dijo una vez que fumar no es para las mujeres. Yo le agregaría: "No es para mujeres ni para hombres". Este es un vicio que causa serios daños a la salud y a la estética de ambos sexos y te diré por qué.
Si eres una hermosa mujer, tus dientes delatarán tu adicción a los cigarrillos y, si alguien se te acerca lo suficiente, tu aliento también lo hará. La razón es simple. El fumador o la fumadora siempre les hiede la boca, no importa cuántas mentas o cuánto listerine use.
Si sientes que te estoy hablando a tí, piensa que tu no eres la única que lo hace. He visto a muchas mujeres que creen verse lindas con un cigarrillo, pero en realidad podrían proyectar ser de la vida fácil, dependiendo en el lugar geográfico en que se encuentren.
Quizás te cause mucha risa este asunto porque me imagino que dirás: El escritor de este creo siempre la coge conmigo, pero no. Nuestra intención es gritarte y decirte, como decía un ex candidato presidencial, "basta ya".
El asunto es más serio de lo que imaginas, mi amor. Te digo algo más, la nicotina es un veneno que, si la recibes en altas dosis, puede causarte la muerte.
Sin darte cuenta sueles inhalarla en pequeñas cantidades, pero la primera dosis te hace estar despierta y alerta, mientras que las dosis posteriores te producirán un efecto calmante y relajante.
La nicotina puede hacer que los nuevos fumadores, así como las personas que fuman regularmente, y que reciben una dosis excesiva de nicotina, se sientan mareados o con nauseas. Las palpitaciones del corazón en estado de reposo, en los jóvenes como tú, aumentan de dos a tres latidos por minuto. Además, la nicotina reduce la temperatura de la piel y disminuye el flujo de sangre en las piernas y los pies. No quiero regañarte más, pero en serio, deja de fumar.
