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Debido a las constantes violaciones a las disposiciones que reglamentan la captura y comercialización de langostas marinas en los mares panameños, la Dirección General de Recursos Marinos y Costeros de la Autoridad Marítima de Panamá (AMP) resolvió incrementar las medidas de vigilancia y control en las áreas comerciales, así como aeropuertos del país y sancionar a los transgresores de las normas legales.
Para tal fin, el Decreto Ejecutivo No. 15 de 30 de marzo de 1981 establece que para dedicarse a la pesca de la langosta, el interesado debe solicitar una licencia especial en la Dirección de Recursos Marinos y Costeros de la AMP, en la que se le indicará las normas y limitaciones de esa actividad con el propósito de proteger a la especie y mantener un desarrollo sostenible en dicha actividad.
La dirección de Recursos Marinos y Costeros considera ilegal la posesión o procesamiento de colas de langosta con una longitud inferior a los doce centímetros, así como un peso inferior a las dos onzas; igualmente se prohibe la utilización de redes con tres paños, tanques de buceo, así como la utilización de objetos punzantes en las artes de pesca.
En los últimos años se ha incrementado desmedidamente la extracción del crustáceo tanto en el Pacífico como el Atlántico panameño, lo que ha repercutido negativamente en las cantidades de individuos por hectárea marina, al punto que ya algunas de estas especies están en peligro de desaparecer como es el caso de la conocida langosta barbona del Pacífico (penulirus gracilis) y la barbona del Atlántico (penulirus angustórax).
El Decreto 15 que regula la actividad, señala que las personas que infrinjan algunas de las restricciones o prohibiciones establecidas por la Dirección General de Recursos Marinos, serán sancionadas con multa hasta de 100 balboas más el decomiso del producto. |
