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La situación es delicada cuando en esta región llueve, ya que la visibilidad es limitada y muchas veces, la altura de la maleza impide divisar con facilidad las luces de la pista.  |
El aeropuerto internacional Manuel Niño de Changuinola, en Bocas del Toro, se ha convertido en un peligro y no solamente para la aviación.
Los usuarios de la terminal, al igual que los transeúntes al pasar por el lugar, no quitan los ojos del suelo, no por temor a tropezar con una piedra, sino a la gran cantidad de serpientes que hay entre la maleza.
En muchas ocasiones, la administración de la terminal ha señalado que lamentablemente la empresa encargada de la limpieza tiene su sede en otra provincia, por lo que se le imposibilita realizar los trabajos.
La situación es delicada cuando en esta región llueve, ya que la visibilidad es limitada y muchas veces, la altura de la maleza impide divisar con facilidad las luces de la pista.
Usuarios han cuestionado las razones por las cuales los trabajos de limpieza fueron otorgadas a empresas foráneas, cuando en Bocas del Toro, existen muchas con el equipo necesario y la disposición inmediata. |