Los países de la OTAN intentan superar en Madrid las fracturas internas provocadas por la guerra de Irak en la reunión que el martes comenzaron y en la que "hubo un claro mensaje de unidad", según fuentes de la Alianza Atlántica.
Los ministros de Exteriores de los 19 países aliados confirmaron el apoyo a Polonia para que pueda asumir el mando de uno de los tres sectores militares en los que ha sido dividido Irak y declararon la disposición de la Alianza a contribuir a la reconstrucción de ese país árabe en el futuro.
La reunión de Madrid abre también el debate sobre el sucesor del secretario general, George Robertson.
El ministro polaco de Exteriores, Wlodziemierz Cimoszwicz, destacó el "gran valor simbólico" del respaldo de los países de la OTAN.
Ese apoyo "es un ejemplo de que la Alianza Atlántica está lista para actuar fuera de su área. Estamos muy satisfechos", declaró a un grupo de periodistas.
Los países aliados dieron ayer lunes su acuerdo definitivo al apoyo de planificación y logístico a Polonia, anunció Robertson.
Polonia asumirá el mando de una fuerza internacional integrada por unos 7000 efectivos en un sector que discurrirá entre Bagdad y Basora, que están a su vez bajo el control de EEUU y Gran Bretaña, respectivamente.
Robertson destacó que la OTAN es la "organización militar mundial más eficaz", y por ello sus miembros han acordado asumir otros desafíos "más allá de nuestras fronteras tradicionales".
En este contexto, recordó que la Alianza Atlántica asumirá el próximo mes de agosto el mando de la ISAF IV (Fuerza Internacional de Estabilización para Afganistán), además de apoyar a Polonia en Irak. |