La problemática del agua
Por: Vladimir Herrera
En la Declaración del Milenio de las Naciones Unidas del 2000, ciento noventa países del mundo y Panamá se comprometieron a más tardar en el año 2015, reducir en 50% la proporción de personas que no tienen acceso al agua potable y a detener la explotación insostenible de los recursos hídricos (agua) y desarrollar estrategias de gestión del recurso a nivel regional, nacional y local. Compromiso que constituye el Séptimo Objetivo del Milenio de la ONU.
Para atender las necesidades de la población en materia de agua potable, la institución del Estado responsable de estos menesteres, el Instituto de Acueductos y Alcantarillados Nacionales (IDAAN), administra en todo el territorio nacional 47 plantas potabilizadoras que producen 207.7 millones de galones de agua potable diarios, de estas instalaciones 7 se encuentran en el área metropolitana, donde se concentra la mitad de la población de la República y producen diariamente 133.7 millones de galones de agua potable.
Pero las propias autoridades del IDAAN han indicado que el 40% de esta producción se pierde por diversas razones siendo la principal el daño en las tuberías, hecho que se traduce en una oferta real de agua para el consumo de la población en todo el país de solamente 124.6 millones de galones diarios, originando un déficit efectivo diario de 175.4 millones de galones, inclusive sí no se perdiera ni una sola gota del vital líquido la insuficiencia aún sería de 92.3 millones de galones por día.
Quizás esta realidad explica por qué más de 200 mil humildes panameños residentes en la Capital del País no tienen acceso al agua y para satisfacer a medias sus necesidades el IDAAN contrata el servicio de 22 carros cisternas, operación que tiene un costo anual de 2 millones de dólares. En esas condiciones de suministro precario y deficiente de agua se encuentran las comunidades del populoso distrito de San Miguelito como Cerro Cocobolo, el Mirador, la calle del Tanque, el Valle de Urracá, Pancho Alemán, Cerro Batea, entre muchísimas otros vecindarios.
Pero la precariedad e irregularidad del encargo de agua potable no es un mal exclusivo del área metropolitana, también se presenta en zonas de gran riqueza hídrica como las provincias de Chiriquí y Veraguas, igual fenómeno se presenta en las provincias del arco seco como Herrera y Coclé.