La profesora universitaria se veía exaltada y nerviosa.
¿"Cómo vas a votar, Milcíades?", preguntó con palabras atropelladas.
Era el día siguiente que el presidente había presentado al país (al fin), la propuesta del tercer juego de esclusas para ampliar el Canal.
Le dije que todavía no tenía una idea clara del asunto, porque la conferencia fue muy general.
Eso no le gustó y señaló que "yo votaré en contra".
Ante mi cara de asombro por su nerviosismo aclaró:
"Es que esa ampliación beneficiará al PRD y hará que sigan en el poder por muchos años. Por eso votaré en contra", indicó.
Una ligera sonrisa llegó a mis labios. Es que días antes había explicado a alumnos graduandos de Periodismo, que la gente muchas veces actúa por el interés personal y no razones de patria, beneficio popular, etc.
Allí frente a mí estaba una panameña preparada, que temía que un SI en el referéndum signifique que el partido de la dictadura militar (PRD) siga gobernando Panamá.
Había sido una decisión sin ningún tipo de razonamiento. Sólo bastaban las causas políticas para tomar esa posición.
No crean ustedes que solamente los que votarán NO actúan así. Hay muchos SI que irán a las urnas porque hay que seguir respaldando a Martín.
Aquí será también una decisión política, sin razonamiento sobre si beneficiará a Panamá esa ampliación.
Para estudiosos de la opinión pública esta situación es interesante.
Un conocido de edad avanzada me dijo hace poco: "No te preocupes, que ni tú y no pagaremos esa deuda del Canal...".
Le dije que nuestros hijos y nietos SI tendrían que asumir cualquier deuda que cause la ampliación.
Hizo un gesto de "poco me importa" y murmuró: "allá ellos"...
Aunque todavía NO está avanzado el debate, lo cierto es que algunos panameños dudan 1) que la ampliación cueste cinco mil millones y pico de dólares y 2) que ese dinero se pueda conseguir sin afectar el desarrollo de Panamá.
Añada a esto que es ahora que muchos se percatan que el interior del país NO ha recibido los beneficios del Canal en todos los años.
Esa plata que dieron los Estados Unidos y que han recibido ahora los gobiernos democráticos, ha beneficiado a unos pocos en la llamada "zona de tránsito".
Por eso el gobierno insiste ahora que cada corregimiento recibirá beneficios del Canal... ¡Eso hay que verlo para creerlo!