Potencias tradicionales como Alemania, Brasil e Italia son también rivales a considerar, aún cuando los dos primeros no tuvieron una eliminatoria sobre ruedas. Los brasileños quisieran más que nada vengarse de su derrota de hace cuatro años y el delantero Ronaldo quiere recuperar su reputación al igual que Juninho.
Alemania atraviesa por un período de transición y tiene sus ojos puestos en el Mundial del 2006 que será en casa, pero su fuerza nunca debe ser descartada como tampoco la de Italia, que pese a su fútbol especulativo, siempre es un rival ante el cuál nunca se sabe cómo jugar. |