Por lo menos 152 rebeldes maoístas y cinco soldados murieron en combates con el ejército en el suroeste de Nepal, anunció ayer una fuente gubernamental. También murieron diez civiles y 20 soldados fueron heridos, agregó la fuente. Un balance previo daba cuenta de unos 100 maoístas muertos además de cinco soldados.
Responsables militares señalaron que un grupo de unos 500 guerrilleros atacaron un puesto de seguridad en Jara, a unos 320 km al suroeste de Katmandú. En la víspera, el rey de Nepal Gyanendra anunció una nueva prolongacion de tres meses del estado de urgencia instaurado en noviembre pasado para tratar de eliminar la insurrección maoísta.
El estado de urgencia otorga a las autoridades locales y a las fuerzas de seguridad poderes amplios que le permiten detener e interrogar a los presuntos militantes maoístas e imponer también un toque de queda.
Gyanendra disolvió el miércoles pasado el parlamento del país, que cuenta con 205 miembros, a petición del primer ministro Sher Bahadur Deuba, y pidió que se lleven a cabo elecciones anticipadas el 13 de noviembre próximo.
Nepal, uno de los países más pobres del mundo, está inmerso en una guerra desde 1996, cuando rebeldes maoístas emprendieron una lucha armada contra el régimen monárquico para instaurar una república comunista.
Desde entonces ya murieron más de 4.000 personas. |