En los años 90, cuando los Yanquis de Nueva York llegaban al octavo episodio con la más mínima ventaja, se podía decir era un partido en la bolsa.
Pero del año 2000 para acá, el mayor predicamento para los entrenadores del equipo neoyorquino es que el relevo del medio y los "set ups" ayuden a que el cerrador pueda lograr su trabajo.
Los fanáticos de los "Mulos de Manhattan" añoran esos tiempos aquellos cuando Mariano Rivera le limpiaba el terreno a Jhon Wettland y cuando Mike Stanton y Jeff Nelson preparaban el camino para que las bocinas del Yankee Stadium retumbaran, se abriera la puerta del jardín central y apareciera Mariano Rivera a poner fin a la historia.
Las últimas derrotas de los Yanquis han dejado al desnudo las falencias del cuerpo de relevo de Nueva York, incluyendo las de Mariano Rivera.
A pesar de que Rivera es la parte rescatable del "bullpen" de los Yanquis, aún sigue teniendo problemas a la hora de rescatar.
Pero el problema no es el panameño, porque los abridores hacen su trabajo de dejar el equipo en ventaja, pero a su salida los partidos entran en un limbo en las manos del relevo medio, que puede conducir a una derrota en un abrir y cerrar de ojos.
De seguro, si Alfred Hitchkok regresara del más allá y decidiera hacer otra película de terror, el bullpen de los Yanquis fuera la locación perfecta. Los fríos y tenebrosos números hablan por sí solos.
El punto más bajo del bullpen yanquista, el coreano Chan Ho Park. El lanzador coreano tiene una efectividad de 7.20 y tiene la mayor efectividad, a excepción de Marcos Melancon que cuenta con 9.00.
Park aceptó cinco jonrones en seis partidos. Aunque seis partidos no son suficientes para sacar una conclusión, esto le ha costado a los dirigidos por Joe Girardi. Otros que entran en el club del miedo son David Robertson con 7.07 y Joba Chamberlain con 4.50.
Sumado a esto, el mexicano Alfredo Aceves, el más efectivo de los relevistas Yanquis, está lesionado.
Francamente, esta incosistencia no es canción al oído de los directivos de los Yanquis.
LANZADORES
El cuerpo técnico de los Yanquis de Nueva York espera mejoría pronto.