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Arbatash luce como la carta a batir en este clásico.  |
La emoción está a punto de estallar en el hipódromo. Pronto saldrán los trece ejemplares a la pista para realizar el paseo protocolar y dirigirse a la gatera para disputarse el Clásico Presidente de la República.
Tan pronto el reloj marque las 5:45 p.m. debe anunciarse la orden de partida y será en ese preciso momento cuando la tensión y adrenalina se elevarán a su máximo nivel, porque llegó la hora cero.
El monstruo de las mil cabezas, el público, será el fiel testigo del enfrentamiento del invicto potro estadounidense Arbatash ante otros doce caballos, casi todos, excepto Dr. West, lo superan en edad, aunque también lo hace en experiencia, pero su más reciente presentación lo ubicará sin duda como el gran favorito de los apostadores.
Pablo Guevara estará nuevamente sobre su montura con 114 libras, saliendo del carril once en el largo recorrido de los 2,600 metros.
Las cosas posiblemente no sean tan fáciles para el hijo de Mister Jolie, ya que se espera que los veloces Super Cogñac y El Estelar salgan a molestarlo en la punta para minarle su aliento y así convertirlo en un animal vulnerable, incapaz de sostenerse hasta el final. |