En este mensaje al Corazón le decimos que no utilice la palabra "viejo" para referirse a su edad. Este término tiene connotaciones de: "estar gastado, inútil, fuera de época, torpe..." y tiene la fuerza negativa de las palabras que han sido infectadas de negativismo.
"Viejo, viejo...", realmente suena a cansado y arruinado. Nuestra capacidad mental es tan grande y muy mal usada y la sugestión como elemento destructor "hipnotiza" la conciencia y lo hace creer que por ser "adulto mayor" o de la tercera edad, ya la persona tiene que retirarse a morir y por lo tanto mejor que no haga nada. Por lo tanto, métase en un rincón de la casa y de la vida y espere la muerte.
Así al que está "viejo" le tienen puesto "un pie en el más allá" y es mejor que se quede tranquilo esperando la eternidad. Esta es la mentalidad reinante hoy y hay que enfrentarse a ella y no hacerle caso. Cuando se vive el presente lúcidamente aceptando que cada edad tiene su encanto, sus oportunidades de crecimiento y su puesto en la historia, uno saca las fuerzas propias de su edad y vive plenamente.
El "adulto mayor" no tiene que envidiar a nadie por ser más joven, ya que él ya vivió esa época y ahora está en otro momento igualmente importante. Y nadie tiene que "echarse a morir", sino vivir cada día lo mejor posible de acuerdo con sus posibilidades, ya que el "hoy" es realmente lo único que tenemos, igualmente para el joven o el de más edad.
Le pido también que tenga mucho cuidado con la jubilación. Esta es simplemente un cambio de actividad y nada más.
Todo ser humano, mientras tenga inteligencia, voluntad y energía tiene que estar haciendo algo útil, para sí y para los demás. No se esté quejando de dolores y diciendo que todo tiempo pasado fue mejor.
Aprenda a vivir el hoy y admirando las cosas buenas que tiene este momento histórico.
Controle su mal genio y deje de estar criticando todo lo que ve y póstrese ante Dios y dé gracias a El porque está vivo y ofrézcale todo lo que es y tiene. Recuerde que con nuestro amado Padre Celestial podrá resistir todo lo que viene, porque con El usted es invencible.