Mauro Morales, de 34 años, costarricense, su esposa e hija, se salvaron milagrosamente en un aparatoso accidente automovilístico.
El hecho se dio cuando viajaba desde la capital hacia el interior en un sedán con matrícula 016283 color gris, rentado.
El estruendo se registró a las 11: 30 de la mañana de ayer, a la altura de la curva Perico, vía Interamericana, cuando el auto se precipitó a una cuneta y cayó entre unos herbazales.
Los ocupantes, hasta un perro, quedaron ilesos. Según el extranjero, iba a velocidad moderada cuando un neumático se ponchó, perdió el control del timón y fue a parar al vacío. El auto quedó con daños de consideración.
Al lugar se presentaron unidades del Tránsito de la Policía Nacional.