Mediante una gira realizada recientemente al sector de Divalá, se pudo conocer con mayor detenimiento la situación real por la que atraviesan los trabajadores de las fincas independientes, a los que aún no se les ha cancelado lo que les corresponde por los años de servicio prestados.
El alcalde de Alanje, Carlos Justavino, señaló que, sin duda, la situación que se vive actualmente es muy difícil, ya que son más de dos millones y medio de balboas que se les debe a los trabajadores de las fincas Santa Ana, Santa Elena, Santa Rosalía y Santa Catalina.
Justavino, por su parte le solicita al presidente Martín Torrijos que se aproxime al área de las fincas, ya que los trabajadores tienen la esperanza de que él dé una pronta solución a la crisis por la que atraviesan. Sin embargo, no todo está perdido, pues hay 20 millones destinados para ayudar al sector de Barú y Divalá, según se informó en una reunión con el técnico del BID, Elin Nassin.
DEUDA POR AÑOS DE CIERRE DE FINCAS: 750 MIL BALBOAS
Florencio Araúz, representante de la finca de Santa Elena, la cual lleva más de cuatro años cerrada y adeuda arriba de los B/. 750 mil de pasivo laboral, exhortó al gobierno nacional a formar una comisión para que comprueben las condiciones en las que viven.