El ministro de Gobierno (Interior), Saúl Lara, denunció aprestos golpistas de sectores "radicales" contra el régimen constitucional del debilitado presidente de Bolivia, Carlos Mesa.
"Hay gente que está buscando de manera intensa algún tipo de contacto en algún nivel de las Fuerzas Armadas y de la propia Policía", enfatizó el encargado de la seguridad interna del Estado.
Las declaraciones del funcionario se registraron mientras al menos tres marchas populares importantes sacudían La Paz y miles de caminantes campesinos y cocaleros se dirigían hacia el centro de La Paz luego de desplazarse los últimos siete días por una camino andino en demanda de modificaciones a una nueva ley de hidrocarburos y la convocatoria a una asamblea constitucional.
Se trata "de alguna gente en una postura radical, una postura de descentralización", agregó Lara en alusión a la decisión de una organización civil del departamento de Santa Cruz (este) de convocar de facto a un referendo autonómico el 12 de agosto, acción que calcó su par de la región de Tarija.
La denuncia del ministro apuntala las del líder cocalero Evo Morales y la Federación de Juntas de Vecinos y la Central Obrera Departamental de la ciudad de El Alto, dirigida por el socialdemócrata Hormando Vaca Diez.
Vaca Diez es el primero en la línea de sucesión constitucional seguido del presidente de la cámara de Diputados, Mario Cossio, y del titular de la Suprema Corte de Justicia, Eduardo Rodríguez.