El séptimo y definitivo partido de las semifinales de la Conferencia Este, entre los Celtics de Boston y los Cavaliers de Cleveland tuvo un desenlace lleno de emoción y suspenso hasta que los primeros, lograron hacerse con el triunfo por 97-92.
El gran héroe del partido fue el alero Paul Pierce que anotó 41 puntos, incluidos dos desde la línea de personal cuando faltaban 7.9 segundos para concluir el tiempo reglamentario y sentenciar el marcador y la victoria.
Los Celtics, el mejor equipo de la temporada regular con 66 triunfos, necesitó más que nunca, la ventaja del factor campo para conseguir estar en las finales que va a disputar a partir del próximo martes, contra los Pistons de Detroit.
El equipo de Boston logró el decimocuarto triunfo consecutivo en su campo, incluidos los ocho que lleva en las dos eliminatorias de la fase final, la primera que ganaron a los Hawks de Atlanta.
Como había sucedido en los partidos anteriores, disputados en el Banknorth Garden, los Celtics comenzaron arrolladores y llegaron a tener hasta 15 puntos de ventaja, pero luego fueron perdiendo fuerza y aunque nunca estuvieron por debajo en el marcador, sí permitieron que los Cavaliers les empatasen cuatro veces.
Pierce jugó 44 minutos y anotó 13 de 23 tiros de campo, incluidos 4 de 6 triples, y 11 de 12 desde la línea de personal, dio cinco asistencias y capturó cinco rebotes.
Los reservas James Posey, Eddie House y Leon Powe también hicieron una gran labor defensiva para los Celtics.