Ariel Cárdenas pudo sentir el impacto del proyectil que se alojó en su cabeza antes de caer tendido, herido de muerte.
Minutos antes del fatal desenlace, el muchacho de 24 años, estaba en las afueras del mini súper "Aylín", ubicado entre la Calle Sexta y Avenida Tercera de Don Bosco, al este de la ciudad capital.
Serían las 9:30 de la noche del sábado cuando ocurrió el asesinato.
Según testigos, al lugar llegaron varios sujetos que sin mediar palabra, empezaron a soltarle plomo vomitado de las armas de fuego.
Víctor tuvo tiempo de ver el peligro y salió corriendo intentando escapar de las balas que le caían cerca del cuerpo. Una de ellas logró alcanzarlo en la cabeza. Murió casi instantáneamente, a unos 15 metros de distancia del minisúper, justo frente al lava autos "Hermanos Barría". Allí cayó boca abajo. Vestía un suéter blanco, un diablo fuerte y zapatillas negras cuando la muerte se lo llevó.
Se conoció que antes del suceso, supuestamente Víctor había ido al mini súper a comprar algo después que le pidió dinero a su padre, pero al parecer no llegó a concretar la acción que tenía en mente.
Se presume que los agresores acechaban a Víctor, por la rapidez con la cual lo interceptaron, le dispararon y huyeron.
No habían pasado ni 15 minutos desde que Víctor había abandonado el seno de su hogar cuando sus familiares recibieron la fatal noticia de que había sido asesinado.
Destrozados por el dolor, los familiares de Víctor no querían hablar con nadie.
Uno de ellos se limitó a mirar el cuerpo tirado en la acera, con el rostro mojado por las lágrimas.
La Fiscalía de turno realizó el levantamiento del cuerpo ante la mirada desconsolada de los familiares de Víctor que lo único que piden es que este hecho se esclarezca.
Las investigaciones adelantadas por la Policía Nacional y la sección de Homicidio de la Dirección de Investigación Judicial (DIJ), es poco lo que han podido determinar acerca de este asesinato.
Quienes estaban cerca a la hora del suceso, no quisieron brindar detalles del hecho y menos de los agresores.
TEMORES: REPRESALIAS LEY
En el lugar-como en otros-impera la Ley del Silencio por temor, tal vez, a las represalias, lo cual contribuye a que muchos crímenes queden impunes.