Una denuncia por el peligroso tránsito de basura tóxica internacional por áreas residenciales y turísticas de la Calzada de Amador será presentada por el Frente nacional contra la corrupción (FRENACC).
El secretario del FRENACC, Enrique "Chito" Montenegro, dijo que presentará la denuncia ante las autoridades correspondientes por los supuestos delitos contra la salud de los panameños.
Montenegro acusa a la empresa Servicios Tecnológicos de Incineración (STI), propietaria de un incinerador en Amador, de poner en riesgo la salud de la población al manejar desechos que son focos de infecciones, provenientes de barcos que atracan en los muelles.
Afirmó que presentará como prueba a las autoridades un vídeo que fue tomado en el momento en que un camión de STI salía del muelle cargado de basura internacional y sin control alguno transitaba abierto por áreas de residencias, restaurantes y áreas turísticas en Amador.
De acuerdo con informes de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la novena causa de muertes en América Latina es la mala disposición de los desechos que originan una enfermedad que se denomina "leptopirosis". Además el virus de la fiebre aftosa también se contagia a través de la basura.
El representante de Ancón, Joaquín Vásquez, expresó preocupación al ver el vídeo y dijo que solicitará a la Dirección de Cuarentena Agropecuaria del MIDA, al MINSA, ANAM y a la AMP explicaciones, pero también pedirá al MEF informes sobre la autorización a la empresa Isla Flamenco para la instalación de este incinerador.
Existen informes de países como República Dominicana, que han sufrido enfermedades transmitidas por la basura, como fue el caso en la década de los '80 de una epidemia denominada "peste porcina" que ingresó por el mal tratamiento de los desechos internacionales, lo cual causó víctimas y pérdidas millonarias.
El subdirector nacional de Saneamiento Ambiental del MINSA, Santos Jorge Escobar, informó que el Decreto 23, establece que los desechos sólidos de las embarcaciones extranjeras deben ser tratados en un incinerador instalado en el mismo terminal portuario que debe operar bajo estrictas normas sanitarias.
Los residentes de las áreas revertidas hacen un llamado a las autoridades, en especial a la Ministra de Salud para que se pronuncie sobre este peligro que amenaza la salud del pueblo panameño.