El Real Madrid finalizó ayer la temporada, la primera de Bernd Schuster en el banquillo, goleando a un Levante 5-2 descentrado, que piensa más en cobrar lo que les deben antes de que en fútbol, en una noche de fiesta en el Bernabéu que acabó con la entrega de la trigésimo primera Liga al campeón.
El Bernabéu bajó el telón de la Liga, de la primera competición que gana el Real Madrid de Bernard Schuster, tras la reconstrucción que realizó Fabio Capello.
Dominada de principio a fin y con pocos momentos de flaqueo, el madridismo saborea el segundo título doméstico consecutivo. La próxima temporada las exigencias serán mayores.
El Levante era el invitado especial a la fiesta. Hizo honores al campeón, al que recibió con pasillo, se defendió con dignidad, pero no pudo evitar una goleada esperada, tras mantener la huelga hasta el último instante y no entrenar un sólo día de una semana atípica.
Sin tensión arrancó un partido de fin de curso en el que el Real Madrid había acabado sus deberes y el Levante había suspendido. La defensa de cinco visitante era el parapeto ante el equipo madridista, que buscaba diversión.
La actitud era radicalmente opuesta al día del Barcelona. Aquel día ya estaba la Liga ganada, pero el ímpetu de golear al eterno rival no estaba presente sobre el césped, aunque la inercia del partido y la clara superioridad acabó encadenando un gol tras otro.
CIFRA RECORD: PUNTOS 85
El Real Madrid conquistó un total de 85 puntos, un nuevo récord de puntos, con veinte clubes en la máxima categoría.