Un comisario de la policía de Río de Janeiro fue asesinado por un desconocido y el crimen fue inicialmente atribuido a las investigaciones que el oficial realizaba sobre actividades de las "milicias" que actúan en varias de las favelas de la ciudad brasileña.
El comisario Alcides Iantorno, jefe de la Vigésima División de la Policía Civil de Río de Janeiro, fue asesinado cuando desayunaba en una panadería próxima a su casa y tras haber cumplido una jornada de trabajo nocturna.