VITAMINA E: Esta vitamina contiene un compuesto de alfa tocoferol, es un potente antioxidante que protege las membranas celulares de la oxidación y evita formación de placas en las arterias y además aclara la sangre. Nos protege de las enfermedades cardíacas y el envejecimiento. Es importante para mantener la salud de la piel.
Fuentes de la vitamina E: Aceite de germen de trigo, de girasol, de hígado de bacalao, de maíz, de soya, de maní, mayonesa, tomates deshidratados, avellanas peladas, almendras en mazapán, maní, nueces de brasil, snack de papas, pasa y puré de tomate.
Vitamina K: Es esencial para que la sangre coagule normalmente. Se encuentra repartida en los alimentos en pequeñas cantidades, aunque su mejor fuente son los vegetales, hortalizas de hojas verdes y las pieles de las frutas y verduras.
Esta es una vitamina que se tiene que administrar vía oral por medio de ampolla o inyecciones, ya que no hay una cantidad específica establecida.
Vitamina C: Esta es otra importante vitamina antioxidante, ella desempeña una papel de protección en el cuerpo, ya que el sistema inmunológico se mantiene sano con la presencia de la misma.