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Shaquira: Caos y sensualidad
Redacción
Crítica en Línea
La multitud que asistió al concierto de la cantante Shakira estuvo enardecida y desesperada por escuchar a la mujer "llena de gracia" (significado de su nombre en árabe). Gritaban a coro obscenidades y no era para menos; estaban desde tempranas horas de la tarde en las afueras del Hipódromo y no fue hasta las 8:00 p.m. que les permitieron la entrada y la artista apareció en tarima a las 11:00 de la noche. Los agentes de seguridad perdieron el control de los desesperados seguidores y a la hora de abrir las puertas éstos rompieron algunos vidrios y entre empujones luchaban a toda costa para entrar al evento de la intérprete de "¿Dónde están los ladrones?". A las 11:00 se apagaron todas las luces y se escuchó un ruido similar al del sobrevuelo de un helicóptero. Uno a uno se fueron encendiendo los multicolores focos del escenario decorado con redes y efectos especiales de mareas. De repente Shakira estaba allí en todo su esplendor: rubia, con su cabello rizado, un atuendo de color turquesa y con versos en su boca, bailes sensuales y una banda fenomenal. Pidió disculpas por la demora, que atribuyó a la lluvia. Inició con el tema ¿Dónde estás corazón? e interpretó otras 14 canciones que cantaron a viva voz las casi 25 mil personas que abarrotaron el recinto. Uno de los momentos más especiales de la noche fue cuando Shakira colocó alrededor de su cadera el famoso cinturón de monedas y al ritmo de música árabe, inició un sensual y extravagante baile acompañada del tema "Ojos Así". La espera fue recompensada con hora y media de concierto cargado de mucho fanatismo, aunque Shakira pareció un tanto fría con el público y fue poco el contacto que mantuvo con ellos. Cuando parecía que la artista de pop rock latino no regresaría más al escenario, los pocos complacidos pedían otra canción y fue entonces que apareció nuevamente para despedirse casi a las 12:30 p.m. con el tema "No creo".
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