Después de 3 horas de haber cerrado la carretera Interamericana en la entrada de Horconcitos, oriente de Chiriquí, indígenas y campesinos que se oponen a las hidroeléctricas, fueron desalojados a la fuerza.
Las bombas lacrimógenas llovían por todos lados una vez que el diálogo con Luis Denis Arce, vice Gobernador de Chiriquí, no logró llegar a un acuerdo satisfactorio a los manifestantes.
El grupo que se rehusa a permitir que se desarrollen proyectos hidroeléctricos con la utilización de los ríos del sector, se mantuvo resistiendo el desalojo por parte de las unidades de control de multitudes de la Policía Nacional.
Cuando la Policía logró despejar la carretera internacional para que los vehículos que se encontraban esperando en largas filas empezaran a transitar, el cabo Primero, Adames Jiménez, fue atropellado por una camioneta.
El uniformado tuvo que ser trasladado de urgencia hacia el hospital de San Félix, y a simple vista se le notaba una considerable herida en la frente con abundancia de sangre.
Sobre el lugar se incendiaron varios potreros que están a la orilla de la vía Interamericana, luego que de las bombas lacrimógenas saliera fuego, por lo que una gran nube de humo se apoderó del lugar de la protesta.
Lo que los manifestantes solicitaban era la presencia del gobernador de Chiriquí, Virgilio Vergara, para que comprometiera al gobierno a no permitir el desarrollo de los proyectos hidroeléctricos, sin embargo, la autoridad administrativa no llegó.
Eran por lo menos 200 personas entre miembros de las comunidades del corregimiento de Boca del Monte y la comarca Ngöbe Buglé los que estaban protestando, además de un grupo de Gualaca y Boquete que también apoyó las acciones.
Muchos de los indígenas habían caminado desde el día anterior para llegar a la protesta que seguirán realizando si las autoridades no les dan respuestas positivas a sus peticiones.
No descartan cerrar nuevamente la carretera.