Didier Drogba pidió disculpas por su comportamiento en el partido entre el Chelsea y Barcelona, cuando, encolerizado increpó al árbitro y se dirigió a una cámara de televisión, ante la que dijo: "es una puta vergüenza".
"Estaba muy molesto por lo ocurrido durante el partido, pero he visto las imágenes en televisión y admito que me pasé", aseguró Drogba.