En pésimas condiciones está
el Primer Ciclo de Puerto Armuelles
Vielka Cádiz Franco
Chiriquí- EPASA
Con problemas eléctricos,
olores putrefactos procedentes del relleno sanitario, hacinamiento y las
columnas totalmente deterioradas, estudian y trabajan los estudiantes, profesores
y demás personal administrativo del Colegio Primer Ciclo de Puerto
Armuelles, denunció el director encargado del centro educativo Rubén
Quintero.
Aunque la infraestructura es nueva y solo tiene dos años de estar
funcionando, ya presenta todas estas dificultades que, a juicio del docente,
significan un peligro latente para los que hacen uso de esos predios.
Quintero reveló que el edificio ha sido inspeccionado anteriormente
por los técnicos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), los
cuales han coincidido en señalar que el mismo se encuentra en muy
mal estado y por lo tanto necesita ser reparado.
Quintero hizo tales declaraciones, subrayando que durante este período,
se han visto en la obligación de cambiar en varias ocasiones el sistema
eléctrico (cables) de las aulas especializadas, ya que los cortos
circuitos constituyeron la nota característica durante el bimestre
que acaba de finalizar.
Asimismo, detalló que diariamente tienen que aguantar los olores
desagradables que emanan del resumidero de aguas negras, ya que éste
tiende a regresarse por las tuberías cada vez que llueve, lo que
provoca incomodidad entre los presentes.
Indicó que la anomalía no solo se presenta cuando ello
ocurre, sino también en los días en que no cae ni una gota
de agua sobre el sector, porque "aparentemente" el tanque séptico
no se construyó de forma adecuada y al llenarse, el agua servida
se devuelve por los tubos, obligando a cerrar algunas secciones educativas.
Expresó que en reiteradas ocasiones han enviado nota a las autoridades
encargadas sobre la irresponsabilidad de la empresa constructora de no otorgar
la garantía respectiva; sin embargo, hasta la fecha no han recibido
respuesta.
Quintero no descartó la posibilidad de que las columnas en mal
estado se desplomen de un momento a otro y como consecuencia, se susciten
hechos lamentables en el plantel, ya que Puerto Armuelles es un área
sísmica.
En ese aspecto, hizo un llamado a las autoridades de la Contraloría
General de la República, para que tomen cartas en el asunto y obliguen
a la compañía a efectuar los arreglos, porque con el temor
de que se desate una epidemia y el peligro de quedar aplastados, resulta
imposible trabajar con tranquilidad.

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