Rogerio Alves, abogado de Gerry y Kate McCann, los padres de Madeleine, la niña británica que desapareció en Portugal hace dos años, aseguró a la prensa lusa que "no hay pruebas" de que la pequeña haya muerto.
El letrado consideró que "es normal" que los padres de la niña "tengan esperanzas de hallarla con vida" y recordó que es precisamente el hecho de que no la hayan encontrado "una de las causas por las que se ha archivado el caso".