"¡Al que madruga, Dios lo ayuda!". Con ese refrán de optimismo se levantó "La Chola" Balbina Herrera ayer en las faldas del Cerro Ancón. Pareciera que las luces no se apagaron entre la noche del sábado y el amanecer del domingo en la residencia de la ingeniera, en Ancón, donde desde las 3:00 de la madrugada se veía el movimiento.
La perredista inició la fiesta política con un suculento desayuno para los que la acompañaron en la vigilia.
El olor a café humeante y caliente despertaba los sentidos de los recién llegados que se animaron a servir los platos con un poco de cada bocado: variedad de quesos, panecillos, empanaditas, buñuelos, rosquillas, bollos, sandías, uvas con y sin semillas, melones, kiwis, manzanas.. en fin, el menú era extenso.
En la terraza, las mesas vestidas con el tricolor patriótico y también perredista, se llenaron con los simpatizantes de "La Chola" animados con los mariachis que arrancaron a sus instrumentos melodías del hit parade como "Color Esperanza", de Diego Torres, y "Si nos dejan", entre otras.
Portando velas encendidas dentro de conos de papel, los simpatizantes esperaron pacientemente a que "La Chola" saliera de sus aposentos para darles los buenos días uno a uno.
Mientras tanto, adentro, en el recibidor, la ingeniera era acicalada por su equipo de belleza: peinadora, maquilladora, asesoras y demás. Allí, a las 4:30 de la madrugada, permitió la entrada a los periodistas que se peleaban las primicias e inmediatez en la radio y televisión.
La mujer recién levantada, pero glamorosa, sonriente, con un maquillaje natural y labios tenuemente tocados con un gloss, estaba sentada en una silla de corte Luis XV, en manos de su peinadora, Luz Amparo. "A ninguna mujer le gusta que la vean así, pero bueno, pasen", fueron sus palabras de bienvenida, seguida de una risa suave, pero segura.
"¡Antes muerta que sencilla!", bromeó luciendo un traje de corte recto, cuello chino, de hilo, con bordado artesanal y calado en azul emparejado con un par de calzados de tacón y blancos.
"Fue hecho por manos santeñas", explicó dando crédito a Edna González.
Ella no escogió ni el modelo ni el color, pero aseguró que el azul es su color favorito, y el blanco le da buena suerte.
Crítica: ¿Cuántas horas ha dormido Balbina Herrera?
La Chola: Me acosté a las 8:00 de la noche y me levanté a las 4:00 de la madrugada.
Las respuesta fue dada mientras su cabello era fuertemente halado por la estilista en su tarea con el blower.
LA MAQUINARIA TRICOLOR
El "VIP house bus" de color azul con la imagen de la ingeniera, tres camionetas 4x4, dos sedanes, una ambulancia del SEM y un panel blanco complementaron el equipo rodante que acompañó a "La Chola" en su recorrido por puntos estratégicos en la provincia.
Eran las 5:34 a.m. Cuando (calzando zapatos blancos, pero de plataforma) se enfiló a la entrada del recinto religioso y un piedrero alto, de piel negra y luciendo una gorra alusiva a la ingeniera, se acercó y le gritó: "¡Ingeniera!", y levantó la mano en señal de saludo.
"¿Cómo estás?" fue la respuesta acompañada de una sonrisa.
RELIGION Y ELECCIONES
Mientras se desarrollaba el mensaje eucarístico, poco a poco los rayos del alba fueron irrumpiendo en el recinto bañando primeramente los rostros de Balbina y Navarro. Entre un cántico y otro, la luz matutina se había apoderado de la iglesia, donde Navarro participó activamente de las lecturas litúrgicas.
Los tres sacerdotes celebrantes de la homilía permitieron a la ingeniera agradecer a los presentes su apoyo y pidió fuerzas a Dios para aceptar la decisión del pueblo panameño que sabe elegir lo mejor.
"¡Quien madruga, Dios lo ayuda!", dijo antes de bajar del púlpito. Cuando salía del templo la esperaba un folclórico personaje: el arnulfista Antonio Domínguez, un "Cholo de Corazón"; se fundieron en un abrazo y se besaron en las mejillas.
LA RUTA PERREDISTA
Eran las 7:00 de la mañana. Unos 20 policías rondaban el lugar. El cielo estaba despejado. En las inmediaciones del Instituto Bolívar, en Ancón, una mancha roja, azul y blanca de perredistas invadió las cercanías salteando el terreno fangoso producto de las lluvias del día anterior. Allí Balbina debía votar en la mesa 3683.
"¡Bravo, Balbina!", fue el coro al ritmo de aplausos mientras la perredista se bajaba del "VIP bus", esta vez con zapatos azules, y en compañía de su vicepresidente Navarro.
Los periodistas corrían de un lugar a otro buscando la primicia para el medio inmediato, y entre pisotones, empujones, sudor y demás, se colaban entre los simpatizantes ante la mirada de unos cuantos de oposición.
En esta ocasión, ya "La Chola" lucía más sencilla, casi sin labial, pero igual de glamorosa. En un punto, se le pegó "La Araña" Vásquez, para no despegarse en el resto del trayecto de la ruta de Herrera. Eran las 7: 38 de la mañana cuando la ingeniera emitió el voto.
Luego acompañó a Juan Carlos Navarro a la Escuela Simón Bolívar a votar. En el parquecito en honor del Libertador, frente a la Iglesia San Francisco de Asís, un grupo de simpatizantes de oposición comentaron: "Pingüinos son los que están detrás de ella.
RECORRIDO
A las 9:25 inició un recorrido por varios puntos de votación. En un punto de Panamá Oeste "La Chola" compró un hot dog que mordisqueó y con el resto en mano, saludó aquí y allá.