El salario mínimo es el resultado de "La Marcha del Hambre y la Desesperación" de 1959, a partir de ese momento se creó la ley que estableció el salario mínimo que en ese momento fue de 50 centavos. De 1959 al día de hoy han transcurrido 43 años (sin contar el 2003), en casi medio siglo el salario mínimo ha sido ajustado sólo en 8 oportunidades, cuando la ley reconoce que el mismo debe revisarse cada dos años, es decir, en 11.5 oportunidades éste no se ha revisado. El ajuste más bajo en toda la historia es de sólo 6 centavos, si hubiésemos aumentado estos 6 centavos constantemente cada dos años hoy el salario fuera de B/.396.97 mensuales; igualmente si usáramos el promedio de las 8 veces que aumentó (11 centavos), el salario sería de B/.517.52 mensuales, sin embargo; el costo en promedio es de B/.253.76 mensuales en Panamá, San Miguelito y Colón.
Es importante señalar que el incumplimiento demostrado, se ha dado tanto en períodos de crecimiento económico sostenido, como en los de descenso de la tasa de crecimiento del PIB. Sin embargo; mientras la clase empresarial ha sido subsidiada en períodos de crisis (exoneración de tasas impositivas, subsidios y condonación de deuda con la CSS), los trabajadores en medio de la crisis afrontamos la reducción salarial, despidos injustificados, salarios en especie, jornadas parciales, etc. Es bueno saber que en términos cualitativos, un menor crecimiento económico no ha implicado para el sector empresarial menores tasas de utilidad en actividades ligadas al capital financiero y el sector externo, además, períodos con tasa de crecimiento aceptables no han implicado menores tasas de desempleo como ocurrió a inicios de los noventa cuando creció la economía y la tasa de desempleo se mantuvo creciente, y por último la economía puede crecer y la pobreza también.
El 40.5% de la población panameña vive en condiciones de pobreza y tenemos un 26.5% de pobreza extrema, ocupamos el primer lugar en el continente y el cuarto en el mundo con la peor distribución de la riqueza. El 20% de la población más pobre recibe sólo el 2.75% del ingreso nacional, mientras que el 20% más rico recibe el 60.3%de este ingreso. El 21 por ciento de la población ocupada percibe salario mensual inferior a los 200 balboas, el 36% de la población asalariada del sector privado devenga salario mínimo o menos. En el 2001 el 83.5% de los empleados públicos y privados tenía salarios menores a 700 balboas, suma inferior al costo de la canasta básica familiar ampliada (745.96 balboas). El incremento del índice precios al consumidor (IPC), el aumento del costo de la vida, el tope de endeudamiento, la disminución de los niveles de los salarios medios y mínimos, la inestabilidad laboral dan por resultado una disminución del poder adquisitivo de la población ocupada de un 30%, lo que ha provocado una concentración de la demanda interna. |