El número de muertos por las inundaciones en la provincia argentina de Santa Fe llegó a 18 el sábado, mientras que unas 100.000 personas seguían evacuadas tras las lluvias torrenciales que dejaron bajo el agua a gran parte de la zona, dijo una fuente policial. "Oficialmente tenemos a 18 personas fallecidas", dijo el comisario principal Miguel Belletti, de la policía provincial.
Gran parte de Santa Fe, ubicada a 476 kilómetros de Buenos Aires, quedó bajo el agua en los últimos días después de que intensas precipitaciones llegaran a 1.400 milímetros en 48 horas -- cuando el promedio anual es de 800 --, provocando el desborde del río Salado.
Informes de prensa, no confirmados oficialmente, dijeron que unas 300 personas se encontrarían desaparecidas, por lo que se prevé que aumente el número de víctimas mortales en los próximos días conforme ceda el río.
La policía estima que los evacuados suman 100.000 entre las personas que se encuentran en centros asistenciales. Al retroceder el agua, algunos caminos, antes anegados, se volvieron transitables pero la población continúa teniendo problemas con el suministro de electricidad, comunicaciones y agua potable.
Con el objetivo de paliar el impacto de las inundaciones, el gobierno nacional aportó ocho millones de pesos (2,8 millones de dólares) a la provincia y el presidente Eduardo Duhalde prometió viajar a ese distrito cuando baje el agua.
"Apenas el agua se termine de ir voy a estar allí en Santa Fe, con programas (...) para encarar la última etapa de la reconstrucción", dijo Duhalde el sábado en declaraciones radiales. |