El presidente de EEUU, George W. Bush, dijo ayer en su habitual discurso radiado de los sábados que "la batalla de Irak es una victoria en una guerra contra el terrorismo que continúa". Bush advirtió que la organización Al Qaeda "está herida, no destruida", y sostuvo que "las células dispersas de la red de terroristas siguen operando".
"Los enemigos de la libertad no están ociosos, ni lo estamos nosotros", añadió. El predisente también dijo que estaba convencido de que las fuerzas estadounidenses en Irak encontrarían armas de destrucción masiva, algo que Washington citó como la razón principal para invadir el territorio iraquí.
"Saddam Hussein tenía armas de destrucción masiva", dijo Bush durante una conferencia de prensa junto con el primer ministro australiano que se halla de visita en Estados Unidos, John Howard. "Las encontraremos. Sólo se necesita tiempo para eso". |