EEUU podrá incursionar sin aviso en acciones contra narcotráfico

Agencias
Internacionales
La Guardia Costera de EEUU podrá incursionar sin previa autorización en aguas hondureñas en persecución de embarcaciones sospechosas de transportar drogas, según un acuerdo de lucha contra el narcotráfico firmado por ambos países. Estas incursiones serán "en casos excepcionales", cuando ninguna autoridad hondureña esté a bordo de las naves estadounidenses, señala el acuerdo, al que tuvo acceso ayer ACAN-EFE. El acuerdo fue firmado el 29 de marzo pasado en Tegucigalpa y el Congreso Nacional debe ratificarlo para que entre en vigor. El Convenio de Cooperación para Suprimir el Tráfico Ilícito Marítimo de Estupefacientes y Sustancias Sicotrópicas y el respectivo Acuerdo de Implementación aseguran que se respetará la soberanía de los dos países en las operaciones conjuntas. El presidente hondureño, Carlos Flores, dijo tras la firma que los convenios garantizan la soberanía de Honduras y "vienen a fortalecer la cooperación entre los dos países" contra el narcotráfico. El acuerdo de implementación establece que EEUU actuará en mar territorial y espacio aéreo de Honduras "por autorización de la autoridad embarcada hondureña" (un funcionario local a bordo), pero también incluye excepciones. "En casos excepcionales, cuando una embarcación sospechosa penetre en el mar territorial de Honduras y ninguna autoridad embarcada hondureña vaya a bordo de una embarcación" de EEUU y no esté disponible una nave de Honduras, la Guardia Costera "podrá seguir a la embarcación sospechosa por el mar territorial y las aguas internas de Honduras, vigilar la embarcación o abordarla, y asegurar el sitio, en espera" de instrucciones y autoridades de Honduras, añade. Lo mismo ocurrirá cuando la embarcación sospechosa "sea detectada en el mar territorial o en aguas internas de Honduras". El acuerdo agrega que "Estados Unidos notificará con anticipación a las autoridades del orden hondureño acerca" de esas incursiones, "a menos que no sea práctico hacerlo desde el punto de vista operativo". Los documentos establecen que la autoridad embarcada" serán funcionarios de un país a bordo de las naves del otro, y se encargarán del cumplimiento de las leyes internas en las operaciones. La Guardia Costera ejecutará los acuerdos por EEUU, y por Honduras, los ministerios de Defensa y Seguridad, mientras que la Marina Mercante creará un centro para autorizar el abordaje y registro de embarcaciones sospechosas. El acuerdo de implementación dice que, si EEUU pide permiso para una operación, "se entenderá que la autorización ha sido concedida si transcurrido el plazo de dos horas" la Marina Mercante "no ha dado aún una respuesta". "Si se encuentran pruebas de...tráfico ilícito, los funcionarios de las fuerzas del orden estadounidense podrán detener la nave y a las personas que estén a bordo" mientras llegan instrucciones de Honduras, señala. Sobre las naves aéreas de EEUU, Honduras podrá autorizarlas a "sobrevolar su territorio y aguas con la debida consideración de las leyes y reglamentos de Honduras...con la presencia de al menos un funcionario de la autoridad del orden de Honduras, cuando sea posible". Además, podrán "aterrizar y permanecer en aeropuertos nacionales, previa autorización de la Secretaría de Defensa, en las ocasiones y por el tiempo necesario para el fiel cumplimiento de las operaciones". También podrán "transmitir las órdenes de las autoridades hondureñas competentes a las aeronaves sospechosas para que aterricen en territorio de Honduras, con sujeción a la legislación de cada parte". EEUU notificará "con antelación razonable, así como las frecuencias de comunicación a las autoridades pertinentes de la aviación hondureña...los vuelos planificados por sus aeronaves sobre el territorio o mar territorial o las aguas internas de Honduras". Honduras podrá autorizar "el atraque o permanencia de embarcaciones de las fuerzas del orden estadounidense en puertos nacionales", también "en las ocasiones y por el tiempo necesario". Los bienes decomisados en la jurisdicción de Honduras quedarán bajo régimen hondureño, "a menos" que este país "renuncie a este derecho preferente" en favor de EEUU. Los bienes incautados fuera de jurisdicción hondureña "se enajenarán conforme a la legislación de la parte que los decomise".
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