|
Violencia en el Día del Trabajo
Londres
REUTERS
El Día del Trabajo mostró marchas y violencia aislada alrededor del mundo, pero en Zimbawe, el tradicional día festivo estuvo caracterizado por calles vacías y un llamado a la calma. En Alemania, grupos neonazis se enfrentaron contra manifestantes antifascistas en Berlín y facciones izquierdistas chocaron contra la policía en Hamburgo. "Nosotros, como alemanes, somos saqueados. El dinero para el futuro ha sido tomado", dijo el portavoz del neonazi Partido Nacional Democrático, Andreas Storr, en la marcha de Berlín. En el puerto de Hamburgo, grupos de manifestantes lanzaron piedras contra bancos, rompieron ventanas de tiendas e incendiaron vehículos después de la medianoche. Varios policías y manifestantes resultaron heridos. La policía polaca tuvo que restablecer el orden en la ciudad de Gdansk después de que algunos "cabezas rapadas" lanzaron huevos llenos de pintura roja contra los manifestantes, mientras que en Varsovia, grupos izquierdistas lanzaron huevos contra militantes anticomunistas. En Rusia, donde durante décadas el Día del Trabajo se vio marcado por gigantescas marchas respaldadas por el estado comunista, decenas de miles se unieron a las manifestaciones pero las protestas fueron más pequeñas que las que se realizaban en la ex Unión Soviética. "Todos eramos libres y felices entonces", dijo Dina Gulicheva, una pensionada, refiriéndose a la era soviética. "Estos demócratas me han quitado todo", añadió. En Sofía, unos 7.000 búlgaros, en su mayoría adeptos del ex comunista Partido Socialista, protestaron contra la pobreza y lo que llamaron la corrupción del gobierno de centroderecha. El Congreso de Sindicatos Comerciales de Zimbabwe (ZCTU), que es opositor de las políticas del presidente Robert Mugabe, pidió a los trabajadores que permanecieran en sus casas, que "pensaran profundamente y que oraran por la paz". Esta ha sido la primera vez que se cancelan las marchas del Día del Trabajo desde que Zimbabwe se independizó de Gran Bretaña en 1980.
|
