|
CUARTILLAS
Vuelve
 
Milciades A. Ortiz Jr.
Colaborador
La jubilada criticona vuelve con sus hirientes palabras y me reta a que las publique. Ahora está molesta porque se hacen algunas barriadas populares sin árboles ni áreas para parques y escuelas. "Deben ir a E.U., a aprender cómo se construyen las barriadas, para que luego no hagan esos peladeros donde no hay árboles ni vegetación", señala con algo de rabia. Ella tiene toda la razón, le explico. Pero le dije que no es cuestión de que los arquitectos e ingenieros no saben cómo planificar las barriadas. "Claro que saben, porque eso está en los proyectos de cualquiera que desee hacer una barriada. Eso es lógico y creo que incluso hay disposiciones legales que exigen áreas verdes en las barriadas que se hagan en Panamá". Pero la terca mujer no acepta mis argumentos, ni cuando digo que la culpa la tienen los inspectores que aprueban los planos para hacer estas barriadas, y luego no vigilan para que haya zonas verdes en ellas. Es lamentable que estén surgiendo barriadas sin ton ni son por la capital y sus alrededores. No sólo carecen de árboles y áreas para parques, sino que muchas veces causan problemas de tránsito, pues no se ubican en los mejores sitios para permitir fluidez en la circulación de vehículos. Algunos de los embotellamientos que ocurren en nuestras vías, se deben a la falta de previsión (o poco me importa) de los constructores de estas barriadas. Un ejemplo lo tenemos en barriadas que tienen miles de casas ubicadas en la vía que lleva al aeropuerto de Tocumen. Miles de automóviles embotellan la vía todas las mañanas y tardes. Es un problema para que los autos salgan de la barriada y crucen la vía Tocumen y dirigirse a la ciudad capital. No hay puentes elevados ni semáforos, y menos un policía de Tránsito. ¡Hay que jugarse la vida todos los días por esta falta de previsión urbanística! (Y ni hablar del complejo comercial Los Pueblos, que no tiene un puente peatonal ni una adecuada salida para autos). Muchos panameños se quedan con la boca abierta ahora que se pueden comprar viviendas en la antigua zona del Canal. Los gringos construyeron una moderna ciudad en la zona, respetando nuestro clima y naturaleza. Por eso hay amplias zonas verdes, enormes árboles (que ya los están tumbando sin misericordia alguna), que hacen una maravilla el vivir en esos sitios. Y eso fue construido en la misma tierra panameña, a pocos metros del desbarajuste urbano nacional, caracterizado por enemigos de los árboles y el paisaje. La culpa no es solamente de los arquitectos, ingenieros y planificadores. Cualquier persona con dos dedos de frente sabe que cada barriada debe tener sitios de esparcimiento y árboles. Tal vez sea por economía, o porque nadie se opone a esos "peladeros". Si un constructor se queda sin vender su barriada porque le faltan árboles y parques, ¡entonces aprendería la lección!. Y también tienen algo de culpa los funcionarios que aprueban los planos de estas barriadas "desiertos", y quienes no las supervisan adecuadamente.
|
