Las cosas se complican

Agencias
Internacionales
En medio de procedimientos confusos, parece naufragar en el congreso una ley que convoca a un referendo constitucional contra la corrupción, el cual disuelve las cámaras legislativas, y convoca a nuevas elecciones. En cambio las investigaciones judiciales contra dirigentes del congreso involucrados en escándalos por la pérdida de 2,7 millones de dólares en contratos ilegales o ficticios, avanzan aceleradamente. La Corte Suprema de Justicia anunció que ayer llamó a indagatoria al ex presidente de la Cámara Armando Pomárico, los dos ex vicepresidentes Octavio Carmona y Norberto Guerra y otros cuatro congresistas acusados de corrupción. Estos escándalos precipitaron la decisión de Pastrana de convocar al referendo en medio de una vigorosa oposición de los legisladores, incluso de un fuerte grupo liberal que hacía parte de la coalición de gobierno y se deslizó a la oposición. El Partido Liberal de oposición, que ahora controla las mayorías legislativas, exhortó al presidente conservador Andrés Pastrana a pactar modificaciones a su proyecto para mejorarlo y evitar que sea rechazado por el congreso. Luis Guillermo Vélez, presidente del Partido Liberal, pidió en un comunicado anoche al presidente Pastrana que "flexibilice su posición" para que el congreso pueda introducirle modificaciones a los 18 puntos de la consulta al pueblo para modificar la constitución. El gobierno ha rechazado las sugerencias de concertar con los congresistas reformas que están destinadas especialmente a reducir el número de legisladores, quitarles la facultad de gastar sus propios recursos y destruir su poder político regional. Entre tanto avanza la recolección de firmas para convocar el referendo con el 10% del censo electoral (2.100.000 millones personas) sin necesidad de la autorización del congreso. Ayer fueron entregadas más de 200.000 a la oficina electoral. Simultaneamente la oposición radicó la moción de censura contra el Ministro del Interior, Néstor Humberto Martínez, con el respaldo de 94 senadores y representantes. En diez días deberá ser convocado el congreso en pleno para votar la destitución del Ministro Martínez, quien está acusado de estimular la corrupción política, con halagos burocráticos a los legisladores a cambio de apoyo al gobierno. "Esta es una actitud de revanchismo. No hay fundamento para una moción de censura", dijo ayer el senador Enrique Gómez Hurtado, presidente del Partido Conservador de gobierno al indicar que los congresistas quieren golpear a Pastrana por su decisión de pedir al pueblo que revoque su mandato constitucional que debe extenderse hasta julio del 2002.
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