Decenas de heridos y detenidos en protesta argentina

Agencias
Internacionales
Decenas de personas fueron detenidas y varias más resultaron heridas cuando unos 500 camioneros acudieron en las primeras horas del miércoles al Congreso argentino para manifestarse contra una propuesta ley de reforma laboral. El ministro del Interior Federico Storani dijo que hubo más de 50 detenidos y 30 heridos, varios de los cuales quedaron hospitalizados, pero fuera de peligro. Según la policía, los manifestantes, que se oponen a una ley para flexibilizar las condiciones de empleo, instalaron una "olla popular" y cuando los agentes les ordenaron dispersarse les arrojaron objetos, hiriendo a varios efectivos, y realizaron todo tipo de desmanes. La televisión mostró a policías dando bastonazos, patadas y golpes con las culatas de sus armas a manifestantes caídos y sangrantes. También se vio a un agente cortando con una navaja la chamarra de cuero de un manifestante caído. Storani dijo que, salvo algún incidente aislado que sería sancionado, la policía actuó con "cierta flexibilidad tolerante" porque los sindicalistas intentaron bloquear el acceso de los legisladores para que no pudieran votar la ley. "No tienen ningún derecho a utilizar la violencia para impedir el funcionamiento de las instituciones democráticas en un clima de intimidación creciente", dijo en rueda de prensa. Sin embargo, el jefe de la policía, Rubén Santos, quien participó con Storani en la rueda de prensa, dijo que consideraba que el proceder policial fue un fracaso y se disculpó ante quienes se hubieran visto "injustamente afectados por esta situación". La policía dijo que los sindicalistas llegaron al Congreso cerca de la medianoche y cortaron el tráfico incendiando neumáticos. Agregó que cuando se les ordenó dispersarse les arrojaron todo tipo de objetos y rompieron vidrieras, saquearon comercios y dañaron autos policiales y particulares. Los camioneros se declararon en huelga de 24 horas y el dirigente sindical Hugo Moyano acusó al gobierno centroizquierdista del presidente Fernando de la Rúa de recurrir a la violencia para seguir los dictados del Fondo Monetario Internacional en materia laboral. "Ante la desesperación para aprobar una ley que le exige el FMI, recurre a estos métodos", dijo Moyano criticando a la Alianza de De la Rúa, quien asumió en diciembre. Cientos de sindicalistas y activistas de izquierda acudieron nuevamente ante el Congreso para protestar tanto por la ley como por la represión, y hubo nuevos choques que dejaron algunos contusos pero no detenidos. Los manifestantes se retiraron luego de que sus dirigentes les aseguraron que no se debatiría ayer miércoles la ley de reforma laboral, a la que se oponen enérgicamente, ya que podría tornar más fácil a las empresas despedir personal. El ministro de Economía José Luis Machinea atribuyó los hechos al malestar general debido al alto desempleo y la prolongada recesión por la que atraviesa Argentina. "La economía no está bien y la gente tiene que estar mal después de más de 18 meses de recesión, teniendo más de dos millones de personas viviendo por debajo de la línea de indigencia, más de 10 millones de pobres, más de 14 por ciento de desempleo durante cuatro o cinco años. ¿Cómo la gente no va a estar mal?", dijo en declaraciones radiales. Agregó que aunque había signos de reactivación, "eso no cambia el estado de la gente de un día para otro".
|