EDITORIAL
El invaluable Mar Caribe
Veintisiete países,
cuyas costas baña el invaluable Mar Caribe, se reunieron en Santo
Domingo, capital de la República Dominicana, para analizar las circunstancias,
realidades y prospectivas que reclama esta prometedora área de la
geografía americana.
Del conservatorio, extendido por tres días, los mandatarios caribeños
arribaron a puntos concretos, de consenso e importancia sensitiva, que relatan
en el documento denominado "Declaración de Santo Domingo",
en la cual dejaron esclarecidos aspectos relacionados con las actividades
turísticas que estiman mecanismo adecuado para alcanzar importantes
recursos de orden monetario, impulsar el empleo, así como afirmar
recursos culturales y patrimoniales del Caribe.
Al efecto de estas consideraciones, los representantes caribeños
aprobaron delimitar una Zona de Turismo Sustentable, dentro de la cual se
desarrollarán estrategias y planes de acción que redunden
en beneficio de la región; y, que permitirá crear una amplia
conciencia ciudadana en torno a las perspectivas de desarrollo de sus pueblos
que conllevan tales quehaceres serviciales.
De idéntica manera, los mandatarios se responsabilizan de laborar
en conjunto, para consolidar un amplio espacio económico que capte
inversiones y desenvuelva el comercio, afirmándose en los principios
dictados por la Organización Mundial de Comercio (OMC); aspiración
que reclama la importancia de contar con aportes, asistencias, ayudas y
respaldos de la cooperación internacional.
Al presentar el área del Caribe realidad proclive a eventos naturales
de desastre: tornados, tempestades, tifones, maremotos, erupciones volcánicas,
los países se obligan y comprometen a establecer programas y planes
que materialicen el Acuerdo de Cooperación Regional en Materia de
Desastres Naturales, acordado por los ministros de Relaciones Exteriores,
en el plazo de mayor brevedad posible.
Para los asistentes a la Cumbre de Santo Domingo, el objetivo comercial
de la región se encamina a promover su liberación, facilitar
las inversiones, y, en materia de transporte, unir el área caribeña
por mar y cielos, lo cual conducirá en el futuro cercano a forjar
una política común de transporte aéreo, lo que conlleva
asimismo, establecer mecanismos de cooperación funcional entre las
empresas aéreas, procurando alcanzar adecuados niveles de eficiencia
y de reducción de costos, en los quehaceres transportistas.
Para Panamá, representada por el mandatario Ernesto Pérez
Balladares, el evento permitió esclarecer las formas, maneras e importancia
que la reversión canalera y las áreas territoriales militares,
se acomodan a las aspiraciones caribeñas, y de igual manera precisar
el manejo seguro, eficiente de los tránsitos de tóxicos que
se realizan a través del Canal de Panamá.


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AYER GRAFICO |
Steve Cauthen representó a Panamá en el Clásico Internacional
del Caribe |


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