Abundan las sospechas sobre rescate financiero
practicado por Banco Central brasileño
Rio de Janeiro
AP
El nuevo optimismo sobre
la resurgente economía brasileña ha sido atenuado por un creciente
escándalo sobre presunta corrupción y filtración de
información financiera reservada en el Banco Central.
El banco se halla bajo la lupa de una pesquisa senatorial por su inusitada
defensa de bancos comerciales durante la devaluación del real, la
divisa nacional brasileña, en enero.
Los senadores desean saber sobre todo por qué el Banco Central
rescató a un acaudalado banquero que sacó millones de dólares
del país al tiempo que su banco caía en la iliquidez.
La Bolsa de Valores de Sao Paulo, la mayor de América Latina,
perdió 0,5 por ciento el jueves, y los corredores lo achacaron al
temor de que la investigación pudiera prolongarse y aplazar reformas
claves.
Las interrogantes sobre la corrección de los métodos del
Banco Central son precisamente lo que Brasil menos necesita ahora, cuando
su crisis económica está menguando y los inversionistas empiezan
a regresar a esta, la mayor nación de Sudamérica.
El presidente del Banco Central, Arminio Fraga, dice que el banco no
quebró regla alguna. Los críticos afirman que ahí está
el problema.
"El Banco Central está siempre más del lado de los
banqueros que del pueblo'', dijo el senador Pedro Simon.
La autoridad monetaria fue puesta en la mirilla esta semana pasada después
que Veja, la mayor revista informativa semanal del Brasil, publicó
una crónica sobre el banquero Salvatore Cacciola. Su banco, Banco
Marka, fue la única institución financiera que fracasó
durante la devaluación.
Veja citó a Cacciola en el sentido de que él y otros tres
banqueros pagaron 125.000 dólares mensuales a una fuente de alto
nivel en el Banco Central por información reservada.
Aun así, Marka fue sorprendido cuando el real se precipitó
de súbito el 13 de enero. El banco había vendido dólares
en el mercado a término, apostando por la estabilidad del real, y
no pudo cubrir sus deudas cuando la divisa fue devaluada.
Fue entonces que el Banco Central intervino. En una medida sorprendente,
el banco vendió a Marka 30 millones de reales, que entonces valían
unos 20 millones de dólares, a precios de descuento. Otro banco,
Banco FonteCindam, también fue beneficiado.
El mismo día, Cacciola trasladó 20 millones de reales,
o unos 13 millones de dólares, al exterior. En entrevistas publicadas,
el banquero dijo que el dinero era para cancelar deudas en el mercado a
término de Chicago.
El episodio provocó aullidos de protesta de los inversores brasileños
de Marka e interrogantes sobre si la operación caía dentro
de los cánones de la ética o incluso si era legal. El presidente
Fernando Henrique Cardoso, que se hallaba en visita oficial a Alemania,
dijo que deseaba el esclarecimiento total del asunto.
"Estamos considerando la posibilidad de repatriar este dinero por
vías jurídicas'', dijo el ministro de Justicia Renan Calheiros.
Añadió que la policía federal esperaba que Cacciola,
quien ahora se halla en Italia, regrese para declarar el lunes.
El pasado viernes, la policía allanó las residencias de
Cacciola y el ex presidente del Banco Central Francisco Lopez, quien autorizó
el rescate financiero, en busca de documentos para la pesquisa.
Fraga dijo a los senadores que la ayuda otorgada a Marka fue para evitar
el pánico que podría sobrevenir si el banco sencillamente
fracasaba. Dijo que los fondos eran justo lo suficiente para situar las
utilidades de Marka en cero, atenuando las repercusiones de la quiebra.
Fraga dijo que el banco investigaba la versión de Veja, aunque
Cacciola supuestamente la denegó.
"Es imposible probar que no hubo una filtración'' admitió
Fraga.
Otros senadores cuestionaron las reglas liberales que permitieron el
rescate. Algunos preguntaron cómo era posible que el pequeño
banco Marka, con utilidades de unos 60 millones de reales, o 36 millones
de dólares, podía tener contratos monetarios a término
valuados en más de 1.000 millones de dólares.
"Lo que me inquieta es saber que, si estas operaciones eran legales,
podrían suceder nuevamente'', dijo el senador Eduardo Siqueira Campos.

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