El judo nacional que se debate en una dualidad de federaciones, debe enrumbar su situación para mejorar el nivel competitivo de sus atletas.
Ayer a nuestra redacción llegó una carta, la cual será enviada al despacho de la Presidenta de la República. La misma lleva la firma del presidente de la Federación Panameña de Judo, Dr. César Chu y es del tenor siguiente:
Excelentísima Señora Mireya Moscoso Presidenta de la República de Panamá E.S.D.
Señora Presidenta:
Por los medios de comunicación recibí la noticia del nombramiento del nuevo director general del Instituto Nacional de Deportes (INDE). No tiene idea de lo satisfactoria que ha sido esto, ya que el deporte se ha mantenido un tanto estancado y enrredado por algunos errores de esta institución y algunos pésimos dirigentes.
Señora Presidenta, permítame felicitarla por tan atinada decisión. Ahora sí, comenzará a moverse el deporte hacia delante. Recordemos siempre el lema "Mente sana en cuerpo sano".
Intereses personales, egoísmo y el amiguismo han hecho mella en la calidad de nuestro deporte nacional, otrora respetado y admirado nacional e internacionalmente.
Nuestro país, que cuenta con una mejor calidad de vida y de avance en relación con la mayoría de los países del área, no tiene porque sufrir un estancamiento deportivo; producto de las acciones de quienes ven en el deporte la manera de lucrar y de figurar, en vez de hacer bueno el dicho: "Un país sin deporte, es como un cuerpo sin espíritu".
Ha llegado el momento de llevar nuestro deporte y a nuestros dirigentes a una verdadera era de oro. El deporte bien dirigido actúa directamente tanto en la salud física como mental de los ciudadanos.
Es vergonzoso observar como una persona hace abuso de sus influencias y de su condición de "Embajador Deportivo", para llevar a la zozobra y la división entre la familia del judo panameño. Como resultado de las acciones realizadas, el judo se debate en serias dificultades internas que ya estamos solucionando. Este individuo puede ser el último escollo por resolver, para poder desarrollar el judo como se merece.
Sra. Presidenta, imploramos por su buena voluntad y le pedimos que tome cartas directamente en este asunto y elimine este escollo. Un embajador del deporte es algo decorativo para representar el país, pero no puede interferir en asuntos internos de ninguna federación.
Atte. Dr. César Chú Presidente de la FEDEJUDO |