Intimidaban y sometían a las víctimas con un arma de juguete. Los dos delincuentes sufrieron un alto en la costumbre delictiva; policías los detuvieron.
Fue en los alrededores de la Calle 1 del Paseo Washington, en la provincia de Colón, donde los antisociales atacaron por última vez.
Una mujer de 30 años fue la víctima. A ella le apuntaron con la pistola de juguete. Como la fémina no es experta en temas de armas, prefirió entregar la cartera con 30 dólares en efectivo, una sortija y pulsera.
Sin embargo, la afectada no se quedó de brazos cruzados e inmediatamente se acercó a los policías y les informó el susto y el robo que, en ese momento, le acababa de ocurrir.
Los uniformados dieron varias vueltas en las cercanías donde se registró la escena delictiva, y a los pocos minutos ubicaron a los maleantes. Tenían la cartera, el dinero, las joyas y el arma de juguete.
Los malhechores carecían de documentos de identidad. Ambos son chiquillos de 16 años. A ellos los hicieron subir al patrulla y los llevaron al cuartel.
A las pocas horas, el futuro de los malandrines quedó en manos de la Fiscalía de la Adolescencia. Tendrán que enfrentar la denuncia de la afectada y la pena que les impongan las autoridades.
