En este mensaje tratamos el caso de una mujer que "descargó su conciencia" en nuestro sitio www.conciencia.net:
"Mi esposo se fue con otra mujer, a la que ya dejó porque lo engañó. Luché muchísimo por la sanación de nuestro matrimonio porque lo amo y porque nuestro hijo nos reclama yo no puedo hacer que su papá vuelva a casa. Ambos se necesitan, y yo... quiero morirme. Ellos podrían estar juntos si desapareciera yo, que soy quien los separa.
"Dios sabe cuánto luché y lo cansada que estoy. sé que no va a juzgarme".
Este es el consejo que le dimos:
"ESTIMADA AMIGA:
"¡Lamentamos mucho la situación en que usted se encuentra! La gran angustia que está sintiendo le impide pensar con claridad. Su esposo la ha dejado, y ha dejado a sí mismo a otra mujer. ¿Acaso no pudiera algún día abandonar también a su hijo?... ¿Qué tal si él decidiera que... otra mujer es más importante que el niño? ¿Quién cuidaría a su hijo en ese caso, siendo que usted habría 'desaparecido'? ¡Es muy importante que usted reconozca lo mucho que su hijo la necesita! ¡No se le ocurra quitarse la vida!.
"El apóstol Pablo enseñó que 'todos han pecado y están privados de la gloria de Dios'. Y también enseñó que "la paga del pecado es muerte". Ya que el castigo por cualquier pecado, sea cual sea, es la muerte eterna, y que todos hemos pecado, entonces es lógico deducir que todos merecemos el castigo de la muerte a causa de nuestros pecados, no obstante todo el bien que hayamos hecho.
"La parte mejor es que Dios nos amó tanto que dispuso que su propio Hijo pagara el castigo de nuestro pecado, para que nosotros no tuviéramos que pagarlo. Jesucristo murió por todos los pecados que usted y que nosotros hemos cometido.
"Sin embargo, tenemos que aceptar lo que hizo Cristo por nosotros. En oración, podemos pedirle a Dios que perdone nuestros pecados y que acepte la muerte de su Hijo en la cruz como la paga por todo lo malo que hayamos hecho. De hacerlo así, Dios nos perdonará.
"Recuerde que Dios la ama mucho y que su hijo la necesita,
"Linda y Carlos Rey".