Murió cuando debía comenzar a vivir, pero-igual que a más de 120 personas en lo que va del año 2008-un hecho de violencia se lo impidió.
Bolívar Hernández tenía tan sólo 16 años, y como muchos adolescentes, soñaba con salir adelante en la vida.
El pasado domingo-en la noche-un grupo de delincuentes que supuestamente tenían la intención de robarle, lo sorprendieron cuando caminaba por el área de El Progreso en Las Cumbres, en el corregimiento de Alcalde Díaz.
El hecho delictivo se registró aproximadamente a las 8:15 de la noche, y causó conmoción en la comunidad.
Hernández fue atacado brutalmente con la cacha de un revólver en la cabeza, la cara y golpeado en otras partes de su anatomía.
El menor fue auxiliado y llevado en primera instancia hasta el Centro de Salud de San Isidro, donde por la gravedad de las heridas que le infringieron tuvo que ser remitido de urgencia en la ambulancia 63 hasta el Hospital Santo Tomás.
Poco fue lo que se pudo hacer por su vida: ya la sentencia de muerte estaba dictada y se concretó a la 6:45 de la mañana de ayer, lunes.
¿Y LOS ASESINOS?
¡Esos andan por ahí!
VICTIMAS INOCENTES
Este es el segundo homicidio de un menor de edad, ocurrido en el mes de abril. El 8 de abril, el cuerpo sin vida de Aralkys Mabel Araúz, de 9 años, fue encontrado casi desnudo en una plantación en Changuinola, en la provincia de Bocas del Toro. Panamá, un país chiquito, tiene rincones para ocultar a los delincuentes, de los ojos de la Policía.