La vida le cambió. No fue por Obra y Gracia del Espíritu Santo, pero sí da gracias a Dios de poder estar con vida y contar la historia.
Se trata del taxista Felipe Adames Murillo, de 25 años, quien fue privado de libertad, amordazado y echado en el maletero del vehículo por delincuentes la mañana del último martes.
Lo poco que se conoce es que unos sujetos abordaron el taxi en un punto de Las Mañanitas y luego de que lo llevaron a dar un recorrido por las calles de la ciudad capital, lo liberaron en la tarde.
El taxista fue abandonado atado y sin auto en el Corredor Sur, cerca al tramo que conduce a Llano Bonito.
Pero según contó la víctima, un recolector de latas lo encontró y avisó a la Policía.
El personal del DIIP de Roble Sur, tras conocer el suceso policial, quedó escéptico, pero su rol en todo caso es investigar y no llegar a conclusiones previas.
Murillo estaba hospitalizado en el HST y aseguró que la situación incómoda que vivió, de verdad es cierta.