"¡Ña-a, ña-a!". El llanto en el asiento trasero del taxi avisó que la mujer había parido.
Eran las 3: 38 de la madrugada del miércoles, cuando Teresina Valderrama, una indígena kuna de 38 años, trajo a este mundo a una niña en circunstancias apremiantes.
Ella abordó sola el taxi en los alrededores de Juan Díaz, pero los dolores de parto no le permitieron llegar a tiempo a la Maternidad Ramón Cantera, en el Hospital Santo Tomás.
Se conoció que la recién nacida está sana. Es posible que madre e hija hoy estén de vuelta en casa.
¿Cómo la llamarán? ¿Acaso Santa Milagros?