Bayern logró ayer la clasificación más cruel, al empatar a tres goles ante el Getafe, con un gol en el último minuto de una prórroga que dominó el conjunto de Michael Laudrup por 3-1, y jugará la semifinal de la Copa de la UEFA .
No pudo ser más cruel la eliminación del Getafe, que jugó desde el minuto 6 con diez jugadores, por la expulsión de Rubén de la Red y que, después de que el rumano Cosmin Contra se pusiese en ventaja, encajó el empate a un gol en el minuto 90.
En la prolongación siguió la mala suerte. Logró, contra pronóstico, dos goles al comienzo de la prórroga, por medio de Javier Casquero y de Braulio Nóbrega y, cuando ya acariciaba la semifinal, encajó dos tantos inauditos. El primero, tras un error garrafal del meta argentino Roberto Abbondanzieri, y en el último minuto, cuando ya hasta Oliver Kahn había subido a rematar a la desesperada. Luca Toni, de cabeza, acabó de forma abrupta con el sueño getafense.
El rival del Bayern en semifinales, le espera el Zenit, otro desconocido que se ha hecho grande en la competición.