Está demostrado que los altos mandos del Comité Olímpico Internacional (COI) acostumbran a aceptar en su seno a aquellas personas que les han demostrado fidelidad y militancia. Por este motivo, es que Melitón Sánchez, con todo sus aciertos y desaciertos, se mantuvo al frente del Comité Olímpico de Panamá (COP) durante tantos años, hasta que perdió el control, aunque mantuvo su privilegiada etiqueta de miembro COI.
A los señores del COI, lo que digan o ordenen los tribunales de justicia de un país, no les importa. El mexicano Mario Vázquez Raña, uno de los pesos pesados del olimpismo mundial, dio fe de ello , cuando en julio de 2007, durante la Sesión 119 de la entidad olímpica, donde se sancionó a Panamá, le mandó a Miguel Vanegas el siguiente mensaje: "Esto (el Movimiento Olímpico) es como la Iglesia, quien quiera unirse a nosotros tiene que arrodillarse y persignarse y aceptar nuestras reglas".
Así, Vázquez Raña respondió a Vanegas, quien, amparado en las leyes locales, solicitaba insistentemente que el COI lo reconociera como presidente del COP. Y mientras que Vanegas discutía airadamente con el dirigente mexicano, su rival Franz Wever gritaba a los cuarto vientos: "Soy un soldado del olimpismo". Es allí el motivo por el cual el multimillonario mexicano prefirió la militancia de Wever, Miguel Sanchiz y compañía, que la "rebeldía" de Vanegas.
El "soldado Wever" confirmó ayer desde Beijing que, el ejecutivo del COI, ratificó el levantamiento de la suspensión a Panamá, decisión que resulta un alivio para los que queremos ver el Pabellón Nacional ondear en los próximos Juegos Olímpicos, pero que no pone fin al problema de fondo: la división de la dirigencia deportiva local.
Desde Beijing, Wever habló de reconciliación, de paz entre los dirigentes, objetivos que me resultan loables, mas para lograr estos se tienen que deponerse intereses, por eso habría que preguntarse: ¿a qué están dispuesto a renunciar nuestros dirigentes?
Muchos de los problemas que hoy tenemos se dan porque hay dirigentes que viven del deporte, y no para el deporte. El atleta es el eje central de un Comité Olímpico Nacional, su razón de existir.