El Juez Primero Penal, Rolando Quesada Vallespi, fijó para el miércoles 14 de noviembre del 2007 la audiencia preliminar contra quince imputados acusados de los delitos de falsificación de sellos, estafa, asociación ilícita y fraude en perjuicio de la Dirección General de Aduanas.
Después de la querella presentada por la firma Benedetti y Benedetti, la Contaloría General de la República ordenó un auditoría y se comprobó que desde el 10 de febrero de 1999 al 28 febrero del 2002, se dio una lesión contra el Estado de 802, 624.10 balboas, producto de irregularidades en las boletas usadas para el pago de impuestos de importación.
Los funcionarios cobraban el dinero con boletas de la Dirección General de Aduanas que contenían los sellos alterados y que le entregaban a los empresarios, pero que no eran incluidas.
La Fiscalía Segunda Anticorrupción realizó la instrucción sumarial y en la vista fiscal consideró que existían suficientes pruebas para pedir el llamamiento a juicio contra dieciseis personas.
Entre los llamados a juicio por su presunta participación en los hechos figuran entre otros: Galileo Díaz, Ernesto Rodríguez, Víctor Adrián Castillo, Rogelio Graves, Angel Alonso y Mario Edgardo Jiménez.
Los exfuncionarios cobraron el dinero de 425 boletas de pagos de impuestos en el área metropolitana, usando los sellos falsos del Banco Nacional de Panamá.