Para algunos moradores del distrito de Boquete en la provincia de Chiriquí, no todo es lo que parece.
Rodrigo Marciaq, propietario de las cabañas Villa Marita, manifestó que con la afluencia de los turistas, también llegaron ciudadanos que tenían asuntos pendientes con la justicia norteamericana y canadiense.
Explicó que un gringo que vivió durante dos años en Boquete, llegó a tener una columna en uno de los medios de comunicación impresos que se publican en este distrito, y terminó siendo un delincuente.
Destacó que esto es parte de los riesgos que corre el distrito de Boquete con los ciudadanos que están llegando y que muchas veces se desconoce su conducta en sus países de origen.
No obstante, indicó que hay personas que han llegado a esta región con proyectos y con ganas de contribuir con el desarrollo de Boquete.