Descubra cómo se disparó la deuda externa panameña
Rdulfo Barrios Villar
Crítica en Línea
Panamá mantiene una deuda externa de 7,700 millones de dólares, lo que a juicio del ministro de Economía y Finanzas, Víctor Juliao hace imposible solicitar más préstamos internacionales, porque equivaldría a comprometer a las generaciones futuras. Cada año, el país destina cerca del 23% de su presupuesto para el pago de una deuda "asfixiante", reconoció Juliao, mientras explicaba a un grupo de banqueros que este año la suma destinada a pagar intereses de la deuda era de $1,123 millones. La carrera de endeudamiento se inició durante la dictadura militar apoyada por su brazo político perredista. En 1968, cuando Omar Torrijos derrocó al presidente Arnulfo Arias la deuda contractual del sector público ascendía $206.6 millones. Al final del régimen de Manuel Antonio Noriega, el monto de esos compromisos era de 4,967.9 millones. Durante el período de 1945 a 1956, la deuda pública varió de $17.2 millones a $59.4 millones. Hoy día, según los informes oficiales, la relación entre la deuda externa y el Producto Interno Bruto es del 57%. El gobierno actual defiende el uso de los B/.1,300 millones del ahorro nacional representado por el Fondo Fiduciario para comprar la deuda en Bonos Brady a descuento y ahorrarse en la transacción $603 millones. Al final de la administración arnulfista se espera haber reducido la deuda externa a un poco más de $5,000 millones. Un informe de la Contraloría detalla la evolución de la deuda del sector público desde 1968 hasta el año pasado: Por su parte, los banqueros alegan que el fenómeno del endeudamiento en América Latina a partir de finales de los años 60 fue una salida a las necesidades de los países en vías de desarrollo y a la excesiva liquidez de la banca internacional. Según el banquero Montague Bellaguer, presidente de Asociación Panameña de Bancos, el aumento de la deuda externa no fue un fenómeno exclusivo de Panamá, sino de todo el continente americano y se debió en gran medida al llamado "boom" del petróleo", en los países productores de Oriente Medio. Este hecho provocó que surgiera la figura del "petrodólar", que no era más que el excedente de liquidez que estaban generando países como Arabia Saudita, Venezuela y los que se encuentran en el Golfo Pérsico, por la subida del barril de petróleo de B/ 2.00 hasta B/. 13.00. Bellaguer agregó que durante ese periodo estas naciones se vieron en la necesidad de reciclar estos dineros y es así que surgen los clientes, que no eran más que países "pobres" con gobiernos populistas, que en busca del desarrollo se endeudaron de manera desmesurada. "El problema se presentó a principios de los '80 cuando vino la otra parte del ciclo que fue el repago de la deuda, y es ahí que surgen las exigencias y los controles de las Instituciones Financieras". Detalló que en el caso de Panamá cuando se financiaron obras que pasaron a ser patrimonio estatal, quedó en evidencia que "el Estado es bueno para gobernar, pero no necesariamente para administrar". Bellaguer manifestó que parte del fracaso del sistema que dejo al país endeudado, se debió a "la ineficiencia" conque se manejaron los proyectos y la misma administración de los fondos. Mientras tanto, el ex gerente del Banco Nacional, Luis H. Moreno señaló que otros de los factores que incidió muy profundamente en el endeudamiento de Panamá fueron los créditos que ofreció los Estados Unidos, que buscaba apartar al istmo de los vaivenes que estaba produciendo el comunismo en el área. "En Panamá en 1968 surge un gobierno paternalista que trata de sentar nuevos sistemas de redistribución de riquezas e interviene en la economía, para equilibrar las desigualdades que había", dijo Moreno. Destacó que con el agigantado endeudamiento que tenía Panamá surgen dos cosas: "el mal uso de los fondos y la deshonestidad en el manejo de éstos", lo cual es aplicable al resto de los países. Para el ex secretario ejecutivo de la Comisión Bancaria, Mario De Diego lo que sucedió fue el resultado de la conjunción de las necesidades de recursos y la disponibilidad de fondos, aplicados al sistema de económico que debía realizar el Estado "como un inversionista más". "Panamá estaba diariamente invadido de banqueros, quienes ofrecían toda clase de préstamos y facilidades para lo que quisiera, lo cual representaba una tentación y a la vez una necesidad", agregó De Diego. Señaló que en esos momentos no había ningún tipo de control ni prudencia pues obviamente el gobierno, "ante la mirada impávida de las IFIs", comenzó a endeudarse. Destacó que el extremo llegó en 1982 cuando por "efecto de dominó" al suspender México el pago de la deuda, el resto de los países de la América Latina, suspenden sus pagos a las IFIs y al Banco Mundial.
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