Martes 9 de abril de 2002

 

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  OPINION

EDITORIAL
Un gran equipo

Chiriquí, Campeón!. Es una frase que ya la fanaticada del béisbol mayor se ha acostumbrado a decir. No es para menos, la novena del Valle de La Luna fue el equipo de la pasada década y ahora en el nuevo milenio lleva dos títulos nacionales.

Los chiricanos ya suman 10 campeonatos de la categoría Mayor. Su majestad el béisbol, como definen los aficionados a la disciplina del béisbol, confirmó que es el deporte favorito de los panameños.

Aunque las concurrencias a los estadios no es la misma de antaño, la rivalidad entre las novenas de Chiriquí y Herrera atrajo en la final a una considerable afición, para tratar de salvar los gastos del campeonato.

Ganó el mejor y la mejor organización. Los santeños son expertos en organizar el carnaval tableño, pero a los chiricanos nadie les gana en la preparación para participar en los campeonatos nacionales del béisbol.

Aunque se les califique como un equipo "tutifruti" integrado por peloteros de otras provincias, no se puede desmeritar el triunfo. Chiriquí jugó con las reglas vigentes. Es verdad que contrató a muchas estrellas de otros lares, pero los otros equipos también podían hacer lo mismo.

La diferencia está en los dirigentes de las ligas provinciales. En Chiriquí hay gente que se mueve, consigue patrocinio, contrata técnicos extranjeros y sacrifican hasta recursos personales para llevar al campeonato un equipo competitivo.

Chiriquí con grandes recursos económicos y una excelente organización deportiva; y Herrera con jugadores de garra, ofrecieron un excelente espectáculo para la afición, que obvió sus problemas cotidianos para respaldar al equipo de su simpatía.

Si bien es cierto que en los últimos tiempos producto de la contratación de peloteros profesionales se había perdido de alguna manera el regionalismo de antaño, el béisbol debe hacer los esfuerzos para recuperar algo de esa rivalidad que atrae los aficionados a los estadios.

El béisbol en Panamá ha registrado gran avance, sobre todo por la gran cantidad de ligas que se organizan en todas las provincias. La masificación de este deporte ha generado buenos talentos y por eso hay más jugadores panameños en las Grandes Ligas.

Sin embargo, las autoridades deportivas deben también apoyar a las provincias más pobres con técnicos destacados para que vayan formando jugadores, sobre todo en las categorías inferiores, para que en un tiempo perentorio formar una cantera de peloteros competitivos. A los chiricanos los felicitamos. Se prepararon para la victoria y la tienen bien merecida.

PUNTO CRITICO

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