El presidente Andrés Pastrana pidió apoyo internacional para combatir el terrorismo, luego del atentado con bombas en Villavicencio que dejó 12 muertos y 67 heridos, y que fue atribuido por las autoridades militares y policiales a las milicias de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
El presidente Andrés Pastrana dijo que este tipo de actos son condenados por la comunidad internacional y que los autores de estos hechos no tendrán refugio. "Este atentado es exactamente igual a los que ocurren en Oriente Medio, son carros bombas que están afectando a la población civil. No queremos mas terrorismo, y por eso vamos a unirnos, como lo está haciendo la comunidad internacional para combatir a los que están dedicados a estas acciones", sostuvo.
Por otro lado, el Papa Juan Pablo II condenó el asesinato en plena misa de un sacerdote y un feligrés colombianos, afirmando que fueron víctimas de una violencia tan pertinaz y feroz como injustificada y deleznable. El pontífice se mostró profundamente apenado por el asesinato del sacerdote Juan Ramón Núñez y del feligrés Joaquín Quebrada, ultimados el fin de semana en la localidad sureña de La Argentina, en el departamento del Huila, mientras Núñez oficiaba la misa.
A pesar del doble asesinato, Juan Pablo II instó a sacerdotes y demás evangelizadores a continuar sin desaliento en su misión pastoral'', y envió la bendición apostólica a los familiares del padre Núñez y del señor Quebrada''. Según testigos, los pistoleros llegaron a las siete de la tarde del pasado sábado y dispararon cuatro veces contra el párroco.
En la zona operan las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), la principal guerrilla del país. El crimen se registró 20 días después del asesinato del arzobispo de Cali, monseñor Isaías Duarte Cancino, atacado por sicarios cuando salía de celebrar una boda masiva en esa ciudad. |