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AZUERO: SE EXHIBE EN MUSEO DE LAS TABLAS
Legado de Belisario Porras

Redacción | La Voz del Interior, Crítica en Línea

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Los terrenos que pertenecieron a los abuelos maternos de Porras fueron declarados Monumentos Históricos por la Asamblea Nacional en 1953. (Foto: Cortesía)

Erigido en el lugar donde nació el doctor Belisario Porras, el 27 de noviembre de 1856, se encuentra el museo que lleva su nombre. Ahí se conserva, entre cristales y fotos, parte de la historia y legados que dejó este ilustre tableño al país.

En 1953 la Asamblea Nacional de Panamá declaró Monumento Histórico Nacional el solar que perteneciera a los abuelos maternos de Porras, donde nació y se crió, y ordenó la construcción del "Palacio Belisario Porras", cuya estructura sería una planta baja y un piso alto, pero no fue hasta mayo de 1956 cuando, después de haberse desechado el proyecto original, con un presupuesto de B/ 19,597 se estableció el actual museo.

Pero el pueblo tableño no estaba conforme sólo con estructuras, sino que deseaba además trasladar los restos del presidente Porras a ese lugar. El profesor Óscar Velarde B., escritor tableño, señala al respecto: "Porras en 1915 durante la creación de la provincia de Los Santos expresó: "aquí nací, se meció mi cuna y creció mi infancia".

Cada una de estas calles, cada casa, la torre y sus campanas, las lomas lisas, la quebrada con su cerco de piedra, cada árbol y cada campo, encierra para mí un recuerdo y una historia de mi vida. Mis primeros juegos, las bolas, la cuepa, el choclo, el trompo, la rayuela y la cometa fue en este pueblo donde los aprendí y los jugué. También fue en él, donde me fueron enseñadas las primeras letras. Fue aquí también donde comenzó mi adolescencia y ya joven, ausente, en el colegio, para este pueblo fueron todos mis pensamientos, mis anhelos y proyectos. Cuando regresé y gané con mi profesión mi primera fortuna, aquí la emplee en una empresa agrícola, y luego, cuando comprometido en las luchas fui objeto de tremendas persecuciones, este pueblo fue mi refugio y aquí encontré todos los consuelos del afecto.

Han avanzado los años y el destino me ha alejado de sus lares; sin embargo, espero venir siempre año a año a rendirle el tributo de mi cariño hasta que al final de la jornada pueda también reposar aquí al lado de los míos y en medio de vosotros".



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